Se llama asignado (en francés assignat) al papel moneda creado el 1 de abril de 1790 por la Asamblea Nacional francesa para remediar el desorden de la hacienda y la deuda de dicho país heredados de la monarquía de Luis XVI y para suplir la falta de numerario necesario para emprender las reformas de la Revolución francesa.[1] Estuvieron vigentes hasta 1796 cuando fueron abolidos por el Directorio.