Atonismo | ||
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Atón | ||
Fundador(es) | Akenatón y Nefertiti | |
Fundación | 1348 a. C. | |
Deidad o deidades principales | Atón | |
Tipo | Monoteísta | |
Seguidores conocidos como | Atonistas | |
País o región de origen | Antiguo Egipto | |
Lugares sagrados | Amarna | |
Sede | Ajetatón | |
Símbolo | Disco solar | |
Templos | ||
El atonismo fue una de las primeras religiones monoteístas registradas en la historia.[1][2] Conocida también como religión de Atón,[3] religión de Amarna o herejía de Amarna,[4]fue una religión en el antiguo Egipto. Fue fundada por Akenatón, un faraón que gobernó el Imperio Nuevo bajo la Dinastía XVIII.[5] La religión es descrita como monoteísta o monolatrista, aunque algunos egiptólogos sostienen que era de hecho henoteísta.[1]El atonismo se centraba en el culto a Atón, un dios representado como el disco solar. Atón era originalmente un aspecto de Ra, la deidad solar egipcia tradicional, pero Akenatón lo declaró la deidad superior.[6]En el siglo XIV a. C., el atonismo fue la religión estatal de Egipto por unas dos décadas, y Akenatón persiguió el culto a otras deidades, cerrando muchos templos tradicionales y ordenando la construcción de templos atonistas, a la vez que suprimiendo a tradicionalistas religiosos. Sin embargo, los faraones que le siguieron destruyeron el movimiento tras su muerte, restaurando así la religión politeísta tradicional. Esfuerzos a gran escala fueron llevados a cabo entonces para remover cualquier mención a Akenatón, a los templos atonistas, o a afirmaciones de un dios excepcionalmente supremo de Egipto y sus registros históricos.
El culto enseñaba que solo había un dios (Atón), y que Akenatón y Nefertiti eran sus hijos.[7] Fue la segunda religión en convertirse en la religión oficial del gobierno en el antiguo Egipto, reemplazando al centenario culto politeísta anterior.[8] Los atonistas constituían la mayoría de la población egipcia en su apogeo.[9][10] El culto enseñó que Atón era misericordioso, todopoderoso, único, y que guiaba a la humanidad a través de sus hijos.[11] Las escrituras de la religión fueron escritas en el período amarniense, que se creía que era la palabra literal del dios, así como las enseñanzas y ejemplos normativos.[12]
Los atonistas creían que la religión era la versión completa y universal de una fe primordial.[13] El culto era elitista, donde solo los miembros de la familia real podían adorar al dios directamente y la gente tenía que adorarlo a través de ellos.[14] Los conceptos y prácticas religiosas tocaron prácticamente todos los aspectos de la vida y la sociedad, desde el arte hasta el bienestar social. La ciudad de Ajetatón era la ciudad sagrada de culto.[15]
Desde un punto de vista histórico, el culto a Atón se originó en el siglo XX a. C., con la creación de la historia de Sinuhé, pero la idea de un culto monoteísta del dios se originó a principios del siglo XIV a. C.,[16] en los círculos de poder político y militar del faraón Amenofis III, aparentemente preocupados por la interferencia de los sacerdotes politeístas que habían ganado un gran poder político y económico, con su sucesor,[17] el faraón Akenatón, el culto dejó de ser una idea a convertirse en realidad, extendiéndose por todo el país como oficialista y declarando la persecución de los cultos hacia los otros dioses.[18] El período pico se refiere al período comprendido entre los años 7 y 14 del reinado de Akenatón, cuando gran parte del reino había aceptado la religión y estaba experimentando un florecimiento de carácter científico, liberal (en algunos aspectos), artístico y literario.[19] La disminución vino después del comienzo del celo expansionista de los hititas, la muerte del faraón, la aparición de una plaga de peste y la abolición del atonismo como la religión oficial por Tutankamón.[20] Los faraones posteriores lanzaron campañas de persecución contra los seguidores restantes e intentaron borrar los registros históricos de este período.[21] El culto se redescubrió en 1714.[22]
Después de varias expediciones exploratorias en Amarna, la religión ha mostrado un papel importante en la historia egipcia.[23] Durante su período, surgieron varias familias de nobles y militares que posteriormente dieron faraones como Ramsés I, Seti I y Ramsés II.[24] Hoy en día, muchas de las obras literarias y artísticas de la época se han convertido en referentes para el antiguo Egipto, obras como el busto de Nefertiti y la máscara mortuoria de Tutankamón reciben cientos de visitantes todos los días.[25]