Bek fue un escultor del Antiguo Egipto, que trabajaba a las órdenes de Ajenaton a mediados del siglo XIV a. C. Sus obras son la expresión del realismo exagerado, también llamado expresionismo degenerado,[1] que impulsó Ajenaton: figuras realistas, reflejando las características del modelo, incluidos sus defectos.
Tenía el título de Supremo escultor del Rey. Era hijo de Men, hombre prominente en la corte, arquitecto y escultor de Amenhotep III. Dirigió algunos proyectos en Ajetatón, por lo que también llevaba el título de Jefe de las obras del Rey en la Montaña Roja.