'Bioarte es un arte práctica donde los artistas trabajan con biología, tejidos hepáticos, bacterias, organismos vivos y procesos vitales. Utilizando procesos y prácticas científicas como prácticas de biología y ciencias de la vida, microscopía y biotecnología (incluidas tecnologías como ingeniería genética, cultivo de tejidos y clonación), las obras de arte se producen en laboratorios, galerías o estudios de artistas. El alcance del bioarte es un rango considerado por algunos artistas como estrictamente limitado a "formas vivas", mientras que otros artistas incluyen arte que utiliza las imágenes de la medicina contemporánea y la investigación biológica, o requieren que aborde una controversia o un punto ciego planteado por el carácter mismo de las ciencias de la vida.[1] Su objetivo principal consiste en difuminar los límites entre la ciencia y el arte, a su vez, el poder generar cuestionamientos de su avance, de la forma humana y de la vida de manera general. Esto ha hecho al término acoger un conjunto muy heterogéneo de prácticas cuyos límites no son siempre claros debido a que ya no depende solo de la creatividad del artista por lo que una de sus características es la flexibilidad, ya que se basa en investigaciones e innovaciones tecnológicas apoyándose en prácticas relacionadas con la ingeniería genética, la ingeniería tisular o el cultivo celular y de microorganismos, entre otros.[2][3][4]
El bioarte se originó a finales del siglo XX y principios del siglo XXI. Aunque los bioartistas trabajan con materia viva, existe cierto debate sobre las etapas en las que se puede considerar que la materia está viva o viva. La creación de seres vivos y la práctica de las ciencias de la vida provocan una investigación ética, social y estética.[5] El bioarte puede abarcar el arte genético, al que luego los artistas fueron incorporando nuevos elementos como tejidos y cultivos de células, síntesis de secuencias de ADN producidas artificialmente, xenotransplantes y autoexperimentación médica y biotecnológica. Gracias a ello y al gran impacto que genera en el desarrollo de la elaboración artística, ha generado una gran controversia en cuanto a la validez de esta práctica, así como a la ética que posee.[6]