Una biozona (acrónimo de «zona bioestratigráfica») es un conjunto de rocas sedimentarias que se caracteriza por la presencia de fósiles no reelaborados de determinado taxón o taxones. La biozona es la unidad básica en bioestratigrafía, pueden agruparse en superbiozonas y dividirse en subzonas.[1]
Una biozona puede definirse sobre la base de la presencia de un solo taxón o la combinación de varios, en la abundancia relativa o variaciones en las características relacionadas con la distribución de los fósiles (primera o última aparición). Una sucesión estratigráfica puede ser dividida en distintas escalas bioestratigráficas según diferentes grupo de fósiles (ammonites, foraminíferos, etc.), así pues, pueden identificarse varias unidades bioestratigráficas superpuestas para el mismo intervalo rocoso.
El período de tiempo representado por una biozona se llama biocrón, excepto para las biozonas de apogeo, que se denomina hémera.