Un cenote (del maya ts'ono'ot: ‘hoyo con agua’)[1]es una dolina inundada de origen kárstico. Existen varios tipos de cenotes: a cielo abierto, semiabiertos y subterráneos o en gruta. Esta clasificación está directamente relacionada con la edad del cenote, siendo los cenotes maduros aquellos que se encuentran completamente abiertos y los más jóvenes los que todavía conservan su cúpula intacta. Como otras muchas estructuras geomorfológicas, los cenotes son estructuras transitorias que finalmente pueden terminar rellenos y desecados, pasando a formar parte de lo que se conoce como un río subterráneo paleokarst.[2]