En la mitología griega, los coribantes (en griego antiguo Κορύϐαντες Korúbantes), llamados cirbantes (Kurbantes) en frigio, eran bailarines míticos tocados con un casco, que celebraban el culto de la gran diosa frigia Cibeles, tocando el tamboril y bailando. Los curetes, con quien se les asocia a menudo[1] e incluso a veces se les identifica,[2] eran los nueve bailarines admiradores de Rea, la equivalente cretense de Cibeles. Una versión los considera autóctonos, y de los primeros hombres en nacer.[3]