El crocante se percibe mediante el gusto, al probar el alimento y morderlo.[1][2]
Se puede preparar como ejemplo, un tipo de golosina, normalmente muy dura y quebradiza, consisten en trozos planos de caramelo duro de azúcar con frutos secos incrustados, como pacanas y almendras, si bien también puede emplearse algunas legumbres, como el cacahuete.