El declinismo es la creencia de que una sociedad o institución tiende a la decadencia. En particular, es la predisposición, provocada por sesgos cognitivos como la retrospección idílica, a ver el pasado de manera más favorable y el futuro de manera más negativa.[1][2][3] “La gran cima del declinismo”, según Adam Gopnick, “se estableció en 1918, en el libro que le dio a la decadencia su buen nombre en las publicaciones: el trabajo de mil páginas del historiador alemán Oswald Spengler, La decadencia de Occidente."