Las dendrotoxinas son una clase de neurotoxinas presinápticas producidas por las serpientes mamba. Son poderosas bloqueadoras de los canales de potasio (K+) dependientes de voltaje, por lo que van a incrementar la liberación de neurotransmisores en las uniones neuromusculares.[1] Debido a su elevada selectividad y potencia se ha probado que son realmente útiles en el estudio de los canales de K+ y dada la existencia de fisiopatológias asociadas a estos poros iónicos, se cree que análogos de las dendrotoxinas pueden tener potencial terapéutico.[2]
“Dendrotoxina” deriva del nombre latino de las serpientes de cuyo veneno fueron aisladas: Dendroaspis angusticeps (mamba verde del este) y Dendroaspis polylepis (mamba negra).[1] Estas serpientes se distribuyen por Etiopía y Somalia hasta Angola, Zambia, Namibia y sudoeste africano.[3] En el veneno de la mamba verde encontramos las dendrotoxinas α, β, γ y δ, mientras que las aisladas de la mamba negra reciben el nombre de dendrotoxinas I y K.[1]