El ecocapitalismo, capitalismo verde o capitalismo sostenible es la visión de que el capital existe en la naturaleza como "capital natural" (ecosistemas que tienen un rendimiento ecológico) del que depende toda la riqueza y, por lo tanto, los instrumentos de política gubernamental capitalista basados en el mercado (como un impuesto al carbono) deben ser utilizados para resolver problemas ambientales.[1][2]
Se basa en una reducción del impacto medioambiental de las mercancías en sí y de los procesos de producción, a través del reciclaje o la mayor eficiencia energética y tecnológica. Por otro lado, se fundamenta en el mercado como la principal herramienta para conseguir estos objetivos ambientales, asociándolos a la privatización y mercantilización de los recursos naturales, convirtiéndolos en capital natural.[1]
Esta visión sostiene que el crecimiento económico es compatible con la conservación de la naturaleza sin reducir las tasas de beneficio, pero a costa de un régimen de acumulación racional y una transición desde el liberalismo.[3]