Se considera enemigo a una persona o grupo de personas que no se quieren o por motivos políticos radicales tales como el invadir a otro país por la captura de sus recursos naturales. A diferencia del adversario, el enemigo es la expresión radical de la diferencia entre personas, el antagonismo exacerbado o el desacuerdo extremo, innegociable e intolerante entre entes sociales, políticos, religiosos, etc.