Eremitorio es un término que ha sido empleado para hacer alusión al lugar al que se retira y donde realiza sus actividades el eremita.[1] Una palabra relativa a la arquitectura religiosa que provendría de la palabra eremita («ermitaño»), a su vez del griego eremites, también se define como el «sitio en que hay una o varias ermitas». Un ejemplo antiguo de su uso se halla en «Del establecimiento de los primeros eremitorios, pretenden los antiguos cronicones arrancar la fundación de algunas iglesias de Galicia...».[2][3] Pelayo Clairac señala como sus correspondientes en francés el de hermitage y en italiano eremo y romitaggio.[3] Otra variante en castellano sería la de «ermitorio».[4] El término, íntimamente relacionado con el de ermita (más empleado hoy día para hacer referencia a un tipo específico de edificio), en la actualidad aparece en ocasiones vinculado a la palabra «rupestre».