Los fractus, también llamado fractostrato o fractocúmulos,[1] son fragmentos nubes pequeños e irregulares que generalmente se encuentran junto a la base de una nube. Se forman desprendiéndose de una nube más grande y generalmente es a causa de fuertes rachas de viento, por lo que su apariencia es irregular y desmenuzada. Los fractus tienen patrones irregulares y se parecen mucho a trozos de algodón de azúcar. Cambian constantemente, a menudo formándose y disipándose rápidamente. No tienen bases claramente definidas. A veces son persistentes y se forman muy cerca de la superficie. Uno de los tipos más comunes se conoce como pannus.[2]