Una hamada o hammada (en árabe, حمادة ḥammāda) es un tipo de paisaje de desierto pedregoso, caracterizado en gran parte por su paisaje árido, duro, de mesetas rocosas y con poca arena.[1] A las hamadas a veces también se les llama reg, aunque este término se refiere a una llanura pedregosa más que a una meseta.[2] La superficie de una hamada está compuesta por rocas planas, cubiertas de grava, de dimensiones mayores a los seis centímetros.
Las hamadas existen en contraste con los ergs, que son grandes zonas conformadas por dunas de arena cambiantes, modificadas continuamente por los vientos dominantes.[3][4]
La mayor hamada del mundo es la hamada del Draa,[cita requerida] en el noroeste del desierto del Sáhara, ubicada entre Marruecos, Argelia y el Sáhara Occidental. Las áreas de hamada constituyen el 70% del desierto del Sáhara.[cita requerida].
‘Hamada’ es un término empleado comúnmente como toponímico en muchas zonas del Sáhara, como sucede con Hamada el Hamra, en Libia.