La Mihna (árabe: محنة خلق القرآن, Miḥnat k͟halaq al-Qurʾān, 'La prueba [con respecto a] la creación del Corán') se refiere a una inquisición o persecución religiosa por delito contra la fe, instituida por el califa abasí al-Ma'mun (786-833) en 833, por la que los eruditos religiosos que no aceptaran la doctrina de la creación del Corán, eran interrogados, castigados, encarcelados, torturados o incluso asesinados.
Esta política duró dieciocho años (833-851) extendiéndose durante los reinados de los sucesores inmediatos de al-Ma'mun, al-Mu'tasim y al-Wáthiq, y cuatro años de al-Mutawákkil, que la abolió en 851.[1][2] La abolición de la Mihna es relevante, tanto por el final de la pretensión del califa abasí de decidir asuntos de ortodoxia religiosa como por ser uno de los pocos casos de inquisición religiosa específica en el islam medieval.[3]
Durante la inquisición religiosa o Mihna (833–850), muchos de los denominados "seguidores del hadiz" (Ahl al-Hadiz) fueron encarcelados por negarse a aceptar la doctrina del Corán creado. Miembros como Ahmad bin Hanbal (f. 855), emergieron y se convirtieron por esta causa en importantes líderes religiosos y sociales debido a su negativa a retractarse de sus creencias en la naturaleza eterna del Corán.[4]