El nomarca era el encargado de la gestión local en el Antiguo Egipto, responsable de la irrigación, del rendimiento agrícola, y también de recaudar impuestos y fijar los límites de las propiedades después de la inundación anual del Nilo, y era responsable de la gestión de almacenes y graneros. El territorio que gobernaba recibía el nombre de sepat y desde la época de Akenatón el de kah. Los griegos lo llamaron nomo que podría traducirse por distrito o provincia.[1]
El nomarca realizaba sus tareas jurídicas, militares y religiosas como delegado del faraón. Durante el Imperio Antiguo tenía el título de ady-mer «el que abre los canales», en primer periodo intermedio y principio del Imperio Medio, recibía el de Hery-tep aa sepat, «príncipe del distrito», y desde el Imperio Medio hatia, «alcalde». Estaba asistido por una asamblea (dyadyat) y rendía cuentas a la corte.[2]
Título en el Imperio Antiguo en jeroglífico |
Ḥry-tp ˁȝ spȝt (Hery-tep aa sepat) Jefe supremo del territorio[3] |