El propietarismo es la idea política de que un individuo privado puede poseer títulos de propiedad privada transferibles en un mercado libre.[1] Específicamente, reconoce todos los bienes económicamente escasos apropiados pacíficamente como propiedad legítima. Esto incluye "capital natural" como la tierra, pero no necesariamente incluye bienes no escasos como la propiedad intelectual (patentes y copyrights).
Entre los "propietarios" se incluye a la generalidad del libertarismo y del objetivismo, y a todas las filosofías que justifican la moralidad del capitalismo laissez-faire. Esta visión es criticada por quienes en algún nivel basan la propiedad en la producción o el uso.