Rodoplasto es la denominación que suelen tener los plastos de las algas rojas. Al igual que los cloroplastos de las plantas verdes, cumplen una función fotosintética.[1]
Su coloración varía de rojo a púrpura dependiendo de la profundidad del agua y los pigmentos que contiene. Su morfología varía de estrellada a forma de copa u ovoide, y puede contener pirenoides. Posee una envoltura de doble membrana y tilacoides repletos de ficobilisomas (agregados supermoleculares de ficobiliproteínas pigmentadas).
A diferencia de los cloroplastos de plantas y algas verdes, no contiene clorofila b. Los pigmentos rojos favorecen la absorción de la luz azul, lo que permite a las rodofitas habitar hasta unos 268m de profundidad y con tan solo 0.0005% de la luz solar.[2]