El Sanctus (en español: Santo) llamado antiguamente Trisagio es la aclamación litúrgica con la que se cierra el Præfatio en el rito romano y que corresponde a la parte denominada Ordinario dentro de la susodicha liturgia. Es usado también en todos los ritos litúrgicos católicos y en los ortodoxos.
El Sanctus sigue el carácter general del Prefacio, al que va postpuesto: es una alabanza de latría, y corresponde a las palabras que los ángeles tributaban a Dios en Isaías 6:3.[1] La parte inicial se refiere también a Ap 4,8.
El texto de la segunda parte, el Benedictus, está tomado del Evangelio de san Mateo 21:9,[1] en el contexto de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén el Domingo de Ramos.
Al formar parte del Ordinario, hay muchas versiones musicales de esta pieza.