Los shisa (シーサー 'shīsā'?) son seres mitológicos japoneses típicos de la cultura Ryukyu presente en la prefectura de Okinawa.[1] Generalmente se encuentran representados sentados o agazapados, y formando parejas, en las cuales uno de ellos presenta la boca abierta y el otro cerrada, atribuyéndoseles género masculino y femenino respectivamente. Tradicionalmente el ejemplar izquierdo era llamado perro guarda, el derecho, era, concretamente, el llamado shisa.
En la cultura de las islas Ryukyu se colocan flanqueando las puertas de entrada o sobre el tejado frontal de la casa, donde juegan un papel protector como guardianes contra los malos espíritus (ver Sintoísmo).
Originalmente los shisa se colocaban sobre los tejados de palacios, templos, y otros edificios donde se asentaban los poderes imperiales o locales. El uso de Shisa como talismán se difundió en la población de Okinawa a finales del siglo XIX, cuando se levantó la prohibición del uso de tejas rojas a plebeyos. También es habitual su uso en los flancos de las puertas.
Los shisa son un animal, mezcla entre león y perro que muy probablemente sean, al igual que los koma-inu, una derivación local de los leones de Fu chinos, propios del Budismo.
Estas figurillas suelen fabricarse en cerámica o yeso, estos últimos suelen contar con motivos humorísticos.