El sobrecosto, sobrecoste o extracoste[1] se refiere a un gasto adicional que no está previsto o establecido inicialmente en el presupuesto de un proyecto u obra. Este costo inesperado incurre sobre una cantidad presupuestada debido a una subestimación del costo real durante el proceso de cálculo del presupuesto. El sobrecosto debería ser distinguido de la escalación del costo, que es usado para expresar un crecimiento «anticipado» en el coste presupuestado debido a factores tales como la inflación.
El sobrecoste es algo común en los proyectos de infraestructura, construcción de edificios y tecnología. Un estudio sobre este tema publicado en el Journal of the American Planning Association (en castellano: Jornal de la Asociación de Planificación Americana) en el año 2002 encontró que 9 de 10 proyectos de construcción habían subestimados el coste. Sobrecostos del 50 al 100 % del presupuesto inicial fueron muy comunes. La subestimación de costes fue encontrada en cada una de las 20 naciones y 5 continentes cubiertos por el estudio, y la subestimación de los costos no ha disminuido en los 70 años para los cuales había disponible datos.[2] Para los proyectos de informática, el sobrecoste se cuantifica ordinariamente en alrededor del 30 %, y el pasarse de los plazos alrededor del 60.,[3] y un estudio de la industria realizado por el Standish Group encontró que el sobrecosto promedio era de un 43 %; el 71 % de los proyectos excedieron su presupuesto, su estimaciones de plazo o estimaron un alcance demasiado estrecho, se calculó un desperdicio estimado de 55 mil millones de dólares al año sólo en Estados Unidos.[4] Sin embargo los valores esperados aceptables esconden grandes sobrecostos incurridos por proyectos fuera de control en las colas de la distribución del riesgo, donde son típicos los proyectos con 200 % de sobrecoste.[5]
Muchos grandes proyectos de construcción han incurrido en extracostes. El canal de Suez costó 20 veces más de las primeras estimaciones; incluso la estimación de costos calculada el año antes de que la construcción comenzara subestimó el monto final del proyecto por un factor de tres.[2] El edificio de la òpera de Sídney costó 15 veces más de lo originalmente proyectado, y el aeroplano supersónico Concorde costó 15 veces más de lo que originalmente se había previsto.[2] Cuando el proyecto de construcción del túnel Big Dig de Boston fue completado, el proyecto estaba 275 % por sobre el presupuesto (11 mil millones de dólares).[6] El Eurotúnel entre el Reino Unido y Francia tuvo sobrecosto de construcción de 80 %, y sobrepasó el coste del financiamiento en un 140 %.[6]