Se llamaba trobairitz (tɾuβajˈɾits) a la trovadora occitana de los siglos XII y XIII. El término trobairitz fue utilizado por primera vez en el Romance de Flamenca del siglo XIII. Proviene del término provenzal trobar, su significado literal es "encontrar", y el significado técnico es "componer".[1] Las trobairitz componían, escribían versos, cantaban y recitaban en las cortes de Occitania. En la historia de la música se destacan por ser las primeras compositoras conocidas de música secular occidental; todas las compositoras previas conocidas escribían música sacra. Las trobairitz formaban parte de la sociedad de la corte, en comparación a sus contrapartes de las clases bajas las juglaresas. Si bien a menudo los trovadores provenían de familias humildes, es probable que Bernart de Ventadorn fuera el hijo del panadero del castillo, las trobairitz eran de ascendencia noble. Las trobairitz más destacadas fueron Alamanda de Castelnau, Azalais de Porcairagues, Maria de Ventadorn, Tibors de Sarenom, Castelloza, Garsenda de Proença, Gormonda de Monpeslier, y la Condesa de Día.