En el marco de la mitología hindú, Viśravas[1] fue un poderoso riṣi, hijo de Pulastya (o uno de los hijos directos de Brahmā y padre de Kúbera, Rāvaṇa, Kumbha Karṇa y Vibhīṣaṇa).[2]
Meditador por excelencia, obtuvo grandes poderes mediante la tapasia (austeridad), lo que le dio fama y renombre entre sus compañeros rishis.
Uno de ellos, Bharadwaja, quedó tan impresionado con Viśrava que le ofreció a su hija Ilavida, en matrimonio. Ilavida dio a Viśrava un hijo, Kúbera, dios de las riquezas y rey de Lanka.[3]
Según el Vishṇú Puraṇá, la niña se llamaba Ilavilā, y era hija de Triṇa Bindu.
Las historias sobre los poderes yóguicos de Víshrava llegaron a oídos del asura Sumali y su mujer, Thataka, quienes estaban incrementando sus malignos poderes mediante alianzas matrimoniales con reyes y rishis. Decidieron que su hija Kaikesi se casara con Víshrava y orquestaron un encuentro con el rishi. Este se enamoró perdidamente de la bella Kaikesi y tuvo cuatro hijos con ella:
Su hijo mayor Rāvaṇa derrocó a su medio hermano Kúbera como rey de Lanka y usurpó su trono. Víshrava, tras presenciar el trato irrespetuoso de Ravana contra Kúbera, repudió a esta familia y volvió con su primera mujer Ilavida. Rāvaṇa terminaría siendo el villano del texto épico Rāmāiaṇa.