Yamato-e (大和絵?) es un estilo clásico de pintura japonesa inspirado en las obras pictóricas de la dinastía Tang y desarrollado a finales del período Heian. Es considerado como un estilo secular, basado en temas nativos japoneses procedentes en la mayoría de los casos de su literatura tradicional y caracterizado por el uso de tonalidades fuertes.[1][2]
Desde el período Muromachi (siglo XV), el término Yamato-e ha sido utilizado para distinguir las pinturas japonesas de las pinturas contemporáneas bajo el estilo chino Kara-e, las cuales fueron inspiradas por las pinturas en género zen de las dinastías Song y Yuan. Las obras pictóricas Yamato-e generalmente están acompañadas por textos que relatan narrativas y que muestran la belleza de la naturaleza a través de representaciones de lugares famosos o meisho-e (名所絵?), y de las cuatro estaciones o shiki-e (四季絵?). Las imágenes no son simbólicas y tienen el objetivo de ilustrar la belleza de la naturaleza.[3]
Las pinturas por lo general son realizadas sobre rollos de pergamino que pueden ser colgados en las paredes como los kakemono (掛け物?), asimismo también son realizadas en emakis o rollos de pergamino que pueden ser leídos de derecha a izquierda y también en biombos y paneles.[3] A pesar de que su nombre proviene del período Yamato, sus pinturas no pertenecen estrictamente a una época en particular, y por el contrario describen un estilo específico de pintura. Aunque la mayoría de artistas en el período Muromachi ejecutaban sus obras en el estilo Sumi-e, esta no fue la característica de las primeras pinturas.
El estilo Yamato-e influenció a la escuela Rimpa, y a los estilos de pintura ukiyo-e y Nihonga.[4]