El aceite de palma es un aceite de origen vegetal que se obtiene del mesocarpio de la fruta de la palma de las especies Elaeis guineensis y Elaeis oleifera. Es el segundo tipo de aceite con mayor volumen de producción, siendo el primero el aceite de soja.[1] El fruto de la palma es ligeramente rojo, al igual que el aceite embotellado sin refinar. El aceite crudo de palma es una rica fuente de vitamina A y de vitamina E.[cita requerida]
La palma de la especie Elaeis guineensis es originaria de África occidental, de ella ya se obtenía aceite hace aproximadamente 5000 años, especialmente en la Guinea Occidental de donde pasó a América, introducida después de los viajes de Colón, y en épocas más recientes fue introducida a Asia desde América. El cultivo en Malasia es de gran importancia económica, aunque su producción sea amenazante al ecosistema nativo llevando a la extinción a numerosas especies de aves y orangutanes. provee la mayor cantidad de aceite de palma y sus derivados a nivel mundial. En América, los mayores productores son Colombia y Ecuador.