El alcohol desnaturalizado, también llamado alcohol metilado[1] es un producto de etanol que tiene aditivos para convertirlo en venenoso, con mal gusto, con un olor repugnante o causante de náuseas para desalentar el consumo recreativo. A veces se tiñe de manera que se pueda identificar visualmente. Se puede añadir piridina, metanol,[2] o ambos productos para hacer que el alcohol desnaturalizado sea venenoso, o también se puede añadir benzoato de denatonio para hacerlo amargo.