El terremoto de Chile de 2010 fue un fuerte sismo ocurrido a las 3:34:17 hora local (UTC-3) del 27 de febrero de 2010, que alcanzó una magnitud de 8,8 - 9,0 MW de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos.[1][2] El epicentro se ubicó en la costa frente a la localidad de Cobquecura, aproximadamente 150 kilómetros al noroeste de Concepción y a 63 kilómetros al suroeste de Cauquenes, y a 47,4 kilómetros de profundidad bajo la corteza terrestre.[2] El sismo, que tuvo una duración de cerca de noventa segundos,[1][3] afectó principalmente a las regiones chilenas de Valparaíso, Metropolitana de Santiago, O'Higgins, Maule, Biobío, La Araucanía y Los Ríos. Las víctimas fatales llegan a más de 500.[4] Cerca de 500 mil viviendas están con daño severo y se estiman un total de 2 millones de damnificados, en la peor tragedia natural vivida en Chile desde 1960.[5] La presidenta Michelle Bachelet declaró “estado de excepción constitucional de catástrofe” en las regiones del Maule y Biobío.[6]
Un fuerte tsunami impactó las costas chilenas como producto del terremoto, destruyendo varias localidades ya devastadas por el impacto telúrico. El archipiélago de Juan Fernández, pese a no sentir el sismo, fue impactado por las marejadas que arrasaron con su único poblado, San Juan Bautista, en la Isla Robinson Crusoe. La alerta de tsunami generada para el océano Pacífico se extendió posteriormente a 53 países ubicados a lo largo de gran parte de su cuenca, llegando a Perú, Ecuador,[7] Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, la Antártida, Nueva Zelanda, la Polinesia Francesa y las costas de Hawái.[8]
El sismo es considerado como el segundo más fuerte en la historia del país y el undécimo más fuerte en todo el mundo registrados por la humanidad. Solo es superado a nivel nacional por el cataclismo del terremoto de Valdivia de 1960, el de mayor intensidad registrado por el hombre mediante sismómetros. El sismo chileno fue 31 veces más fuerte y liberó cerca de 178 veces más energía que el devastador terremoto de Haití ocurrido el mes anterior. La energía liberada es cercana a 100.000 bombas atómicas como la liberada en Hiroshima en 1945.[9]