El aposematismo (del griego apo "lejos o aparte", y sema "señal") es un fenómeno que consiste en que algunos organismos presenten rasgos llamativos a los sentidos, destinados a alejar a sus depredadores. Es muy frecuente en la naturaleza.[1]
La palabra se compone de dos raíces griegas: apo, que significa lejos; y sema, que significa señal, lo que puede traducirse como uso de "señales de advertencia". El aposematismo es en un sentido la antítesis de la cripsis o camuflaje, y es diferente de la atracción, un fenómeno tan común como el anterior. Entre los animales es frecuente el aposematismo en especies dotadas de medios defensivos potentes, tales como aguijones o colmillos venenosos, o un sabor desagradable.