En el budismo, arhat o arahant (chino: 羅漢; pinyin: luóhàn) es alguien que ha ganado el entendimiento profundo sobre la verdadera naturaleza de la existencia, que ha alcanzado el nirvana y en consecuencia, no volverá a nacer de nuevo.
El budismo Theravāda considera el convertirse en arhat como la meta del progreso espiritual.
El budismo Mahāyāna difiere de esta concepto, ya que considera que existen engaños muy sutiles asociados al aferramiento propio y solo la compasión universal llevará al estado de la Iluminación Total. El Bodhisattva es alguien que genera el deseo virtuoso de alcanzar la iluminación para trabajar por el bien de otras personas una etapa antes de la Gran Iluminación. Esta divergencia de opinión es una de las diferencias fundamentales entre el Theravāda y el Mahāyāna.
Contrariamente a los conceptos del Mahayana, la doctrina del budismo Theravāda sostiene que los arahants también se preocupan por la iluminación de los demás y que surgen en el mundo para el bienestar de los otros seres.
Bahujanahita Sutta: “Además, monjes, he aquí que está el discípulo de aquel Maestro, un Arahant, cuyas contaminaciones han sido destruidas (...) Enseña el Dhamma que es agradable en el principio, agradable en el medio y agradable al final, con el correcto significado y expresiones, y proclama la vida santa en su realización y completa pureza. Esta es, monjes, la segunda [clase de] persona que aparece en el mundo para el bienestar de mucha gente, para la felicidad de mucha gente, por la compasión por el mundo, por el bien, bienestar de los devas y los seres humanos”.