La batalla de Brescia (en latín: Brixia) fue un enfrentamiento ocurrido durante el verano de 312, que disputaron los emperadores romanos Constantino I y Majencio en la localidad de Brescia, en el norte de Italia. Majencio declaró la guerra a Constantino con el argumento de querer vengar la muerte de su padre Maximiano (r. 285-308, 310), que se había suicidado después de ser derrotado por él. Constantino respondería con una invasión masiva de Italia.
La batalla de Brescia tuvo lugar después de la Augusta de los Taurinos (actual Turín), y precedió a la penúltima batalla entre ambos emperadores, que se libró en las proximidades de Verona.