Un campo de refugiados (o campamento de refugiados) es un asentamiento temporal construido para recibir refugiados. En un único campo pueden llegar a vivir cientos de miles de personas. Normalmente son construidos y administrados por organizaciones internacionales como ACNUR, de las Naciones Unidas, o por organizaciones no gubernamentales —ONG— tales como la Cruz Roja.
Son asentamientos organizados de personas que han huido de su país, de su región o lugar de origen a causa de conflictos armados, intereses económicos en los territorios de origen, violencia generalizada o contra un sector de la población.
Los campamentos de refugiados son generalmente establecidos de forma improvisada y diseñados para satisfacer las necesidades humanas básicas por solo un corto periodo. Algunos campamentos de refugiados son sucios y antihigiénicos. Si los refugiados no pueden regresar (a menudo por una guerra civil) puede ocurrir una crisis humanitaria.
Algunos campamentos de refugiados se han convertido en asentamientos permanentes, como Ain al-Hilweh (Líbano), y han existido durante décadas teniendo importantes implicaciones para los derechos humanos. Otros campos, como el de Bidi Bidi en Uganda o los 59 campamentos de refugiados palestinos establecidos en Cisjordania, Franja de Gaza, Líbano, Siria y Jordania a raíz de la guerra árabe-israelí de 1948, se están convirtiendo en ciudades.