La cebolla caramelizada es una oxidación del azúcar (caramelización) de la cebolla por medios culinarios. Su elaboración requiere de un proceso de unos treinta a cuarenta minutos de lenta cocción mediante salteado en sartén (a veces alcanza una hora). La cebolla contiene azúcares naturales que mediante el lento salteado van logrando poco a poco el color marrón típico de la cebolla caramelizada.[1] Suele emplearse como acompañamiento de otros platos o preparaciones (generalmente cárnicos). Es empleada frecuentemente en la decoración de platos veganos.[2]