Claustrum | ||
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Corte coronal de cerebro humano. El claustrum está indicado por la flecha. | ||
Corte transversal de cerebro humano. La flecha indica el claustrum. | ||
TA | A14.1.09.421 | |
Información anatómica | ||
Parte de | Cerebro humano | |
Arteria | Arteria cerebral media | |
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El claustrum (del latín ‘cerrar’ o ‘clausurar’) es un conjunto delgado y bilateral de neuronas y células gliales de soporte, que conecta con regiones corticales (por ejemplo, el córtex prefrontal) y subcorticales (por ejemplo, el tálamo) del cerebro.[1][2] Está situado entre la ínsula lateralmente y el putamen medialmente, separados por las cápsulas extrema y externa respectivamente.[1][3] La irrigación sanguínea del claustrum se realiza a través de la arteria cerebral media. Se considera la estructura más densamente conectada del cerebro, lo que permite la integración de varias entradas corticales (por ejemplo, color, sonido y tacto) en una sola experiencia en lugar de acontecimientos singulares.[3][4] El claustrum es difícil de estudiar, dado el limitado número de individuos con lesiones claustrales y la escasa resolución de las neuroimágenes.[3]
El claustrum está formado por varios tipos de células que difieren en tamaño, forma y composición neuroquímica.[3] Existen cinco tipos de células, la mayoría de las cuales se parecen a las neuronas piramidales del córtex.[5] Dentro del claustrum, no existe una organización de los tipos celulares en comparación con la corteza, y los somas de las células pueden tener forma piramidal, fusiforme o circular.[1] El principal tipo celular que se encuentra en el claustrum son las células de tipo 1, que son células grandes cubiertas de dendritas espinosas.
El claustrum suele conectar con el córtex de forma ipsilateral; sin embargo, las pocas que viajan contralateralmente son considerablemente más débiles que las primeras. El claustrum actúa como conductor de las entradas procedentes de las regiones corticales para que estas áreas respectivas no se desincronicen.[1][2][6][7] Sin el claustrum, se podría responder a estímulos familiares para el individuo, pero no a acontecimientos complejos.[1] Además, el claustrum es esencial para combinar las modalidades sensoriales y motoras de modo que estén presentes varios patrones anatómicos.[8] Una de las funciones propuestas del claustrum es diferenciar la información relevante de la irrelevante, de modo que esta última pueda ignorarse.[9] Los componentes corticales de la conciencia incluyen el córtex fronto-parietal, el cíngulo y el precuneus. Debido a la amplia conectividad del claustrum con estas áreas, se sugiere que puede desempeñar un papel tanto en la atención como en la conciencia.[2] Las redes neuronales que median en la atención sostenida y la consciencia implican numerosas áreas corticales, muchas de las cuales se solapan en conectividad con el claustrum. Informes clínicos previos sugieren que los procesos conscientes están lateralizados al hemisferio izquierdo en humanos.[10]