La crisis de Gaza de 2008 se desencadenó el 23 de enero cuando militantes de Hamás en la Franja de Gaza volaron, cerca del puesto fronterizo de Rafah, parte del muro construido en 2003. La Organización de las Naciones Unidas estimó que alrededor de la mitad de los 1,5 millones de habitantes de Gaza entraron en Egipto en busca de comida y suministros. Debido al miedo a que los militantes pudieran adquirir armas egipcias, la policía israelí incrementó su estado de alerta.[1] Ambos bandos se adjudicaron la ruptura de la tregua anterior.[2][3]
Egipto había cerrado el puesto de Rafah en junio de 2007, en los días previos a que Hamás tomara el control de Gaza durante su conflicto con Fatah.[4][5] La voladura del muro se produjo como consecuencia del bloqueo de la Franja por parte de Israel, que comenzó en parte ese mismo junio y siguió con reducciones de los suministros de combustible a partir de octubre.[6] El bloqueo total comenzó el 17 de enero de 2008, después de un incremento de los cohetes Qassam lanzados desde la Franja sobre Israel.[1]
Aunque Israel pidió a Egipto que sellara de nuevo la frontera por motivos de seguridad, el presidente egipcio Hosni Mubarak ordenó a sus tropas que permitieran cruzarla para aliviar la crisis humanitaria, a la vez que verificaban que no se introducían armas en Gaza. En cinco días los gazatíes gastaron alrededor de 250 millones de dólares sólo en la ciudad de El Arish.[7][8] El súbito incremento de la demanda de materias primas provocó un gran incremento de los precios locales y cierta escasez de alimentos.[7]
El 24 de enero el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas condenó a Israel por decimoquinta vez en menos de dos años, denominando "castigo colectivo" al bloqueo.[9] Sin embargo, el procedimiento fue boicoteado por Israel y los Estados Unidos. El 27 de enero, el primer ministro israelí, Ehud Ólmert, anunció que permitirían el suministro de alimentos, medicinas y la energía necesaria en la Franja. Mientras tanto, Hosni Mubarak presentó un plan para reunirse por separado con representantes de Hamás y Fatah con el objeto de llegar a un nuevo acuerdo sobre el control de la frontera.[10]
El 3 de febrero el ministro de asuntos exteriores de Gaza, Mahmud az-Zahar, anunció que Hamás y Egipto deseaban cooperar en el control fronterizo sin la supervisión israelí.[11] Después de la voladura el paso estuvo cerrado durante once días, excepto para los viajeros que volvían a su casa.[12]