Las fuentes para comprender la danza o baile en Europa durante la Edad Media son limitadas y fragmentadas, compuestas por algunas representaciones interesantes en la pintura y en manuscritos ilustrados, los cuales muestran algunos ejemplos musicales de lo que pueden ser danzas y alusiones dispersas en textos literarios. Las primeras descripciones detalladas de la danza datan de 1451 en Italia, posteriores al inicio del Renacimiento en Europa Occidental.[1]