El derrapaje es, dentro de la dinámica de vehículos, el movimiento relativo entre un neumático y la superficie de la carretera sobre la que se está moviendo . Este derrapaje puede ser generado tanto por la velocidad de giro del neumático: si es más grande o más pequeña que la velocidad de giro libre (que normalmente se expresa en porcentaje de derrapaje), como por el ángulo que guarda el plano de rotación del neumático, respecto a su dirección de movimiento (referido como ángulo de derrapaje).[1]