El efecto Forer (también llamado falacia de validación personal o efecto Barnum, en referencia a P. T. Barnum) es un fenómeno psicológico común en el que las personas otorgan calificaciones de alta precisión a las descripciones de su personalidad que supuestamente se ajustan específicamente a ellos, pero que en realidad son vagas y lo suficientemente generales como para aplicarse a una amplia gama de personas.[1] Este efecto puede proporcionar una explicación parcial de la aceptación generalizada de algunas creencias y prácticas paranormales, como la astrología, la adivinación, la lectura del aura y algunos tipos de tests de personalidad.[2]
El psicólogo Bertram Robin Forer (1914-2000) lo llamó originalmente la "falacia de la validación personal".[3] El término "efecto Barnum" fue acuñado en 1956 por el psicólogo Paul Meehl en su ensayo "Wanted - A Good Cookbook", porque relaciona las vagas descripciones de personalidad utilizadas en ciertas pruebas psicológicas "pseudo-exitosas" con las dadas por el showman P.T. Barnum.[4][5]
Estas caracterizaciones a menudo son utilizadas por los practicantes de estas actividades como una técnica deshonesta para convencer a las víctimas de que están dotadas de un don paranormal. Debido a que las declaraciones de evaluación son tan vagas, las personas atribuyen su propia interpretación, por lo que la declaración se vuelve "personal" para ellos. Además, es más probable que las personas acepten evaluaciones negativas de sí mismas si perciben que la persona que presenta la evaluación es un profesional de alto nivel.[6]
The effect was termed the fallacy of personal validation by U.S. psychologist Bertram Robin Forer (1914-2000), who first studied it in 1949.