La empanadilla es un tipo de pastel que se puede considerar una variante de la empanada. Suele elaborarse con una masa que se dobla sobre sí misma y se rellena de carne picada u otros ingredientes;[1] se le confiere una forma semicircular para posteriormente freírla en aceite (esta, junto a su tamaño menor, es una de las diferencias con respecto a la «empanada», que suele ser cocinada al horno para que el hojaldre de su superficie se haga). Su textura exterior es crujiente y contrasta con la blandura de su interior, siendo la masa similar a la empleada en los «pestiños», aunque estos últimos son dulces. A veces puede servirse caliente como una tapa, sola o acompañada de alguna salsa.[2]