Enrique V de Inglaterra | ||
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Rey de Inglaterra | ||
Reinado | ||
21 de marzo de 1413-31 de agosto de 1422 (9 años) | ||
Predecesor | Enrique IV de Inglaterra | |
Sucesor | Enrique VI de Inglaterra | |
Información personal | ||
Otros títulos | ||
Coronación | 1413 | |
Nacimiento |
16 de septiembre de 1386 Castillo de Monmouth, Gales | |
Fallecimiento |
31 de agosto de 1422 (35 años) Bosque de Vincennes, Francia | |
Sepultura | Abadía de Westminster, Londres | |
Apodo | Hal | |
Familia | ||
Casa real | Casa de Lancaster | |
Padre | Enrique IV de Inglaterra | |
Madre | María de Bohun | |
Consorte | Catalina de Valois | |
Hijos | Enrique VI de Inglaterra | |
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Firma | ||
Enrique V de Inglaterra (Castillo de Monmouth, Gales; 16 de septiembre de 1386-Bosque de Vincennes, Francia; 31 de agosto de 1422) fue rey de Inglaterra y señor de Irlanda desde 1413 hasta su muerte.
Durante el reinado de su padre, Enrique IV, el joven príncipe Enrique adquirió experiencia militar luchando contra los galeses durante la revuelta de Owain Glyndŵr, y contra la poderosa familia Percy de Northumberland, desempeñando un papel central en la batalla de Shrewsbury, a pesar de tener sólo dieciséis años. Al entrar en la edad adulta, Enrique desempeñó un papel cada vez más poderoso en el Gobierno de Inglaterra, debido al declive de la salud de su padre, pero los desacuerdos entre rey y heredero provocaron conflictos políticos entre ambos. Tras la muerte de su padre en marzo de 1413, Enrique ascendió al trono de Inglaterra y asumió el control total del país, reviviendo también la histórica reclamación inglesa al trono francés.
En 1415, Enrique siguió la estela de su bisabuelo, Eduardo III, reanudando la Guerra de los Cien Años con el reino de Francia, iniciando la fase Lancasteriana del conflicto (1415-1453). Su primera campaña militar incluyó la captura del puerto de Harfleur, y una famosa victoria en la Batalla de Agincourt, que inspiró un fervor proto-nacionalista en Inglaterra.[1][2] Durante su segunda campaña (1417-20), sus ejércitos capturaron París y conquistaron la mayor parte del norte de Francia, incluido el Ducado de Normandía, anteriormente en manos inglesas.
Aprovechando las divisiones políticas dentro de Francia, Enrique ejerció una presión sin precedentes sobre el Rey Carlos VI de Francia ("el Loco"), lo que dio lugar a la mayor posesión de territorio francés por parte de un rey inglés desde el Imperio Angevino. Tras meses de negociación con los representantes de Carlos VI, el Tratado de Troyes (1420) reconoció a Enrique V como regente y heredero al trono francés, desheredando al propio hijo de Carlos, el Delfín Carlos. Enrique se casó posteriormente con la hija de Carlos VI, Catalina de Valois. El tratado ratificó la formación sin precedentes de una unión entre los reinos de Inglaterra y Francia, en la persona de Enrique, a la muerte del enfermo Carlos. Sin embargo, Enrique murió en agosto de 1422, menos de dos meses antes que su suegro, y fue sucedido por su único hijo y heredero, el infante Enrique VI.
Los análisis del reinado de Enrique son variados. Según Charles Ross, fue ampliamente elogiado por su piedad personal, valentía y genio militar; Enrique fue admirado incluso por los cronistas franceses contemporáneos. Sin embargo, su temperamento ocasionalmente cruel y su falta de concentración respecto a los asuntos domésticos le convirtieron en objeto de críticas.[3] No obstante, Adrian Hastings cree que sus afanes militaristas durante la Guerra de los Cien Años fomentaron un fuerte sentimiento de nacionalismo inglés y prepararon el terreno para el ascenso de Inglaterra (más tarde Reino Unido) a la prominencia como potencia mundial dominante.[4]