En la mitología griega, Eos (en griego jónico y homérico Ἠώς Ēṓs; en ático Ἕως Héōs) era la diosa titánide,[1] personificación de la «aurora». El relato mitológico trataba de explicar el fenómeno de la luz del amanecer: la aurora salía de su hogar al borde del río Océano, que rodeaba el mundo, para anunciar la llegada de su hermano, el sol, y con él, un nuevo día.