La eosina (del griego Eos, "amanecer")[1] es un colorante llamado así por su color rosa, semejante al de la aurora. Es un polvo rojo insoluble en agua, benceno o cloroformo. Es soluble en alcohol, o soluciones alcalinas.[2] Tiene carácter ácido, por lo cual tiñe sustancias básicas, que a su vez son denominadas eosinófilas por su afinidad por la eosina; del mismo modo, se denomina eosinofilos a los leucocitos que se tiñen notablemente con eosina. En forma de polvo rojo cristalino, de uso ampliamente extendido en el ámbito industrial, desde la industria textil hasta el estudio biológico e histológico. También se utiliza en la coloración de la gasolina.