Una estaca es un objeto alargado, normalmente de madera, afilado en un extremo con el fin de clavarlo.[1]
Se usa en el ámbito militar como palo fuerte, cuadrado y puntiagudo, de unos 3 metros poco más o menos, para fortificación para formar estacadas.
Al clavarlas en tierra, se suelen disponer para que uno de sus ángulos o esquinas mire a la campaña, otro al interior del punto que so defiende y los otros dos sobre la línea. En los puentes militares, son las vigas que se meten en el agua, para que clavándose en el lecho del río, a fuerza de mazo, sirva de base para formar el pavimento.
El golpe que se da con una estaca se denomina «estacazo».[2]