Las formas fijas o en francés: formes fixes (en singular forme fixe), son las formas poéticas y musicales francesas más cultivadas en el ámbito de la canción profana durante los siglos XIV y XV: la ballade, el rondeau y el virelai. Esta misma denominación se aplica en ocasiones a otros tipos de piezas musicales pertenecientes a los repertorios de canciones en otras lenguas europeas, como el madrigal italiano, la cantiga española o la forma bar alemana.[1][2]