El haiku[1] (俳句?), también escrito haikú[1] o jaicú;[2] es un tipo de poesía japonesa. Consiste en un poema breve de diecisiete moras o sílabas, escrito en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, respectivamente, según especialistas como R.H. Blyth o Fernando Rodríguez-Izquierdo. Sin embargo, hay quien señala una mayor variedad en el reparto de sílabas en el haiku clásico y moderno japonés, como Jaime Lorente[3] o Vicente Haya.[4] Estos dos autores, siendo precisos, hablan de «moras» como unidades para medir la duración de los segmentos fonológicos en japonés, aunque comúnmente se sustituyen por sílabas cuando se traducen o se escriben haikus en otras lenguas. Desde un punto de vista formal, el haikú se divide en dos partes. Una da la condición general y la ubicación temporal y espacial del poema (otoño o primavera, un ruiseñor); la otra, relampagueante, debe contener un elemento activo. Una es descriptiva y casi enunciativa; la otra, inesperada. La percepción poética surge del choque entre ambas. La índole misma del haikú es favorable a un humor seco, nada sentimental. El haikú es una pequeña cápsula cargada de poesía capaz de hacer saltar la realidad aparente. La poética del haiku generalmente se basa en el asombro y la emoción (哀れ [aware]) que produce en el poeta la contemplación ante la realidad (tradicionalmente en un espacio de pura naturaleza).[5] Siguiendo el régimen tradicional japonés, la composición suele contener alguna referencia directa o indirecta a la estación del año, mediante el uso de un kigo (季語) o palabra que evoca las estaciones. Los saijiki (歳時記) son listas extensas de palabras kigo en japonés, que el poeta puede utilizar. Originalmente la esencia del haiku es una escena «cortada» (切る [kiru]) mediante la conexión de dos imágenes separadas por un kireji (pronunciado en español como kireyi ) (切れ字), que es el término «cortante» o separador (suele transcribirse como un punto, coma, guion medio, punto y coma, etc.).
Aunque la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española hayan aceptado el término fonético “haiku” en su Diccionario de la lengua española, puede aparecer como jaiku en los títulos de obras de algunos tratadistas.[6]