La honda es una de las armas más antiguas de la humanidad. Consiste básicamente en dos cuerdas o correas en cuyos extremos se sujeta un receptáculo flexible desde el que se dispara un proyectil. Agarrado el artilugio por los otros dos extremos opuestos, se le da varias vueltas de manera que el proyectil adquiera velocidad y después se suelta una de las cuerdas para liberarlo, alcanzando este gran distancia y poder de impacto. Los materiales empleados en su construcción son muy diversos, tradicionalmente cuero, fibras textiles, tendones, crin, etc. Los proyectiles pueden ser piedras naturales redondeadas, o labradas con bastante precisión, arcilla cocida o secada al sol, plomo moldeado, etc. Al tener un alcance mayor que el arco y la flecha fue una innovación en el mundo de las armas.
En el contexto de usos de entretenimiento y juegos infantiles, se emplea también el término «honda» para designar a lo que en varios países de Latinoamérica se llama resortera y gomera, y en España, tirachinas. Sin embargo, este último es un instrumento de reciente aparición, ligada al uso del caucho. Está compuesto por el anillo donde va el dedo. La clásica está hecha de cuerda.