Isabel de York | ||
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Reina de Inglaterra | ||
Reina consorte de Inglaterra | ||
18 de enero de 1486-11 de febrero de 1503 (17 años) | ||
Predecesor | Ana Neville | |
Sucesor | Catalina de Aragón | |
Información personal | ||
Nombre completo | Elizabeth de York | |
Nacimiento |
11 de febrero de 1466 Palacio de Westminster, Londres, Inglaterra | |
Fallecimiento |
11 de febrero de 1503 (37 años) Torre de Londres, Londres, Inglaterra | |
Sepultura | Abadía de Westminster | |
Religión | Cristianismo católico | |
Familia | ||
Casa real | Casa de York | |
Padre | Eduardo IV de Inglaterra | |
Madre | Isabel Woodville | |
Consorte | Enrique VII de Inglaterra (matr. 1486; fall. 1503) | |
Hijos | ||
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Firma | ||
Isabel de York (Palacio de Westminster, 11 de febrero de 1466 — Torre de Londres, 11 de febrero de 1503) fue la primogénita de los diez hijos de Eduardo IV de Inglaterra e Isabel Woodville. Contrajo matrimonio con el rey Enrique VII, y fruto de esa unión, nació el que sería el futuro Enrique VIII de Inglaterra.[1][2] Fue reina consorte de Inglaterra desde 1486, hasta su muerte en 1503.
Su padre, Eduardo, quien parecía estar de acuerdo con los deseos de su mentor, entonces se distanció de Ricardo Neville, conde de Warwick, casándose secretamente con una viuda, Isabel Woodville. Sus tíos, hermanos menores de Eduardo, Jorge de Clarence, y Ricardo de Gloucester, fueron finalmente acusados de conspiración. Eduardo no volvió a sufrir rebeliones después de su restauración, pues la familia Lancaster había quedado virtualmente extinguida, y el único rival que le quedaba era Enrique Tudor, que vivía en el exilio. Después de la muerte de su padre, el rey Eduardo, los hermanos de Isabel, Eduardo V de Inglaterra y Ricardo, duque de York, conocidos como los "Príncipes de la Torre", desaparecieron. Su destino es incierto, pero se cree que fueron asesinados por su tío, Ricardo. Los eventos tienen relatos de la época controvertidos y contradictorios que sugieren también otros cuatro sospechosos principales implicados.
Isabel de York era considerada una gran belleza, una clásica rosa inglesa de tez blanca, cabello dorado y ojos claros. Llegó a ser una reina muy querida por su generosidad y gentileza. Todos los monarcas ingleses después de Enrique VIII, son descendientes de Isabel de York. Y por ende, también lo son de Cecilia Neville, esposa de Ricardo de York y madre de los reyes Eduardo IV y Ricardo III.[3]