La Ley de Dios según la Biblia, es la Ley de Los Diez Mandamientos (Éxodo 20:1-17, 31:18).[1]
Sin embargo, humanamente la ley divina o ley de Dios es el concepto religioso cuyas leyes estarían establecidas y dependientes por alguna divinidad. La ley divina se percibe por sus creyentes como derivado de una fuente trascendente, como la voluntad de un dios o grupo de ellos, en contraste con la ley hecha por el hombre o la ley secular.
Algunos estudiosos indican que las leyes divinas se perciben típicamente como superiores a las leyes creadas por el hombre, a veces debido a la suposición de que su fuente tiene recursos más allá del conocimiento y la razón humana.