La Liga de los Proscritos (Bund der Geächteten) fue una organización revolucionaria clandestina fundada en París en 1834 por oficiales artesanos alemanes emigrados con la finalidad de «liberar a Alemania del yugo de su vergonzosa servidumbre y crear un Estado que, en la medida de lo posible, haga que sea imposible la vuelta a la miseria y a la esclavitud». De la Liga de los Proscritos surgirá en 1836 la Liga de los Justos que en 1847 tomará el nombre de Liga de los Comunistas, a propuesta de sus dos miembros más destacados Karl Marx y Friedrich Engels.[1]