Los lindworm, llamados también lindorm (sobre todo en Noruega), lindwurm (en Alemania), linnorm (exclusivamente en Escandinavia) y dreki («dragón») u ormr («serpiente») en la época vikinga, son criaturas fantásticas originadas en su mayoría del folclore y de la mitología montañesa de Europa central y Escandinavia. Si bien se encuentran principalmente en Suecia, también están presentes en otras culturas y en muchas otras situaciones (por ejemplo, el océano y otros cuerpos de agua), pero de manera esporádica.
El pastor suizo Johannes Stumpf, en su Crónica (Zúrich, 1548) señala dos especies de dragones alpinos: el Track (Drache) que vive en las grutas de las cimas y el Lindwurm que habita los desfiladeros de los torrentes.[1]
Las leyendas cuentan que estas criaturas estaban a medio camino entre el dragón y la serpiente. Se trata, pues, de reptiles de tamaño variable que poseían patas (a menudo, solo dos, pero a veces cuatro) y una sola cabeza (contrariamente a la hidra); pero, a diferencia del dragón, el lindworm estaba desprovisto de alas.
En general, se supone que estos seres aparecían en los cementerios y las iglesias, ya que se alimentaban exclusivamente de cadáveres humanos, o bien erraban por los valles, cerca de las granjas para consumir el ganado.[2] Estos reptiles no fueron siempre considerados tan peligrosos como los dragones, pero las criaturas supuestamente observadas eran siempre descritas como repugnantes. Este mito desapareció poco a poco a partir de la Edad Media.